Nuestra habitación tenía una cama increíble y una vista espectacular. El baño era muy espacioso, era agradable tener un bidé. Una ubicación céntrica, a poca distancia del Viale degli Aranci...

una habitación súper limpia y enorme con café, un bonito desayuno, una terraza. tuvimos un desayuno delicioso y buenísimo, con mermelada, croissants frescos, nutella. ubicación: el hotel estaba justo al lado de la estacion de bus, de la naturaleza y de un centro de la ciudad.

La habitación que nos dieron tenía una caja fuerte y una mesa de trabajo. No tengo ninguna queja, seguro que volveremos.

Estuvimos allí durante 7 noches, en general tuvimos una estancia maravillosa. El hotel era lindo e ideal para una estancia perfecta, su personal era fantástico y amable. Una habitación tranquila, buena con vistas. Hay un montón de cosas en ese desayuno buenísimo y bastante bueno. Ubicación: el hotel estaba super cerca del puerto y también del centro de la ciudad. Además, estaba en la cima de la colina.

Nos ha encantado nuestra estancia allí e iríamos ahí la próxima vez. No tengo ninguna queja, el hotel es precioso. Personal amable, como tiene que ser. Una habitación fantástica y buena con un balcón y una cocina. Ubicación única al lado del puerto y de la colina y de una tienda, con un parking gratis disponible. Podíamos tomar algo en Decanter, situado a 1 km.

El hotel estaba en un lugar maravilloso y también increíble, Mar Tirreno estaba a 5 minutos a pie. La cama era genial, el baño bonito y había una caja fuerte personal y una mesa de trabajo en la habitación.

La habitación era lo suficientemente espaciosa, súper limpia, con una vista asombrosa y una cama cómoda, me gustó mucho. La ubicación era cómoda y perfecta, el Viale degli Aranci estaba relativamente cerca del hotel. Lo que es más, estaba super cerca de La estación de tren y del centro y también de las montañas.

La habitación es muy amplia y las vistas desde la terraza son de ensueño. El personal amabilísimo.

El acceso se realiza por un camino asfaltado muy estrecho con unas curvas muy cerradas que requieren maniobra y una pendiente muy fuerte. Cuando llegué por la noche me perecía el fin del mundo, luego con el día mejoró la sensación y al final subía y bajaba sin problemas, solo rezando de no encontrarme nadie de cara. Eso sí: cuando se sube o se baja no hay que haberle dado al Lemoncello. Al final las vistas espectaculares y la amabilidad de la gente lo compensa todo.

Bonitas vistas de Sorrento

Es difícil llegar. Fue imposible que contestarn el teléfono que vino en la reserva y decidimos ir andando, pues dice que queda a 15 minutos del centro. Pues no, al menos 30 minutos y no andando, sino Escalando! Las habitaciones en pleno agosto sin aire acondicionado ni ventilador. Lo sintió, pero 120 euros la noche por esto, no se justifican.